Actividades humanas comunes, como la quema de combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas- y la destrucción de bosques, se han convertido en las principales causas de la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el gas más peligroso en la generación del efecto invernadero. Según los especialistas, la producción energética provoca además, a nivel mundial, el mayor consumo de combustibles fósiles; claro está que con diferencias importantes entre unos países y otros, de hecho, las últimas mediciones reflejan que más del 90% del dióxido de carbono presente en la atmósfera procede de Europa y USA.
Qué podemos hacer los consumidores
- Reducir el uso del vehículo. Si es posible, viva cerca del colegio o lugar de trabajo. O practique el tele-trabajo. Las nuevas tecnologías abren un amplísimo, y hasta hace pocos años insospechado, abanico de posibilidades para tengamos la oficina en nuestra propia casa, lo que ahorraría al medio ambiente parte de la contaminación atmosférica que genera el transporte diario hasta el lugar de trabajo.
- Camine todo lo posible, o use el transporte público y la bicicleta en sus desplazamientos.
- Hemos de dejar de utilizar los CFC. Podemos sustituir los aerosoles, la fuente principal de estos gases, por pulverizadores que no perjudiquen el medio ambiente. También podemos encontrar métodos para reciclar o destruir los CFC que provienen de otras fuentes.
- Elija, como productos para su hogar (por ejemplo, refrigeradores, lavadoras, lavavajillas y bombillas) aquellos que menos energía consuman.
- Utilice, en la medida de lo posible, energías alternativas como la eólica, o solar (como en una calculadora, por ejemplo).
- Instar a gobiernos y representantes políticos a que diseñen planes de reducción de emisiones de gases de invernadero.
Y tantas otras cosas que podemos hacer, incluso algo tan sencillo como plantar un árbol, para ayudar a nuestro ecosistema, pero lo importante es que debemos tomar conciencia de este problema tan grande que esta sufriendo nuestro planeta, por lo que los padres, profesores, gobierno y todos aquellos que somos responsables de la educación de las nuevas generaciones emergentes debemos instruirlos todo lo que ellos pueden hacer para ayudar a que este problema no siga avanzando como lo esta haciendo actualmente.